Historia de
una amiga enamorada (el puesto)
por Jaime Velasco Luján
Nací en el centro de Xochimilco, cursé Estudios
Latinoamericanos en la UNAM, dejé de escribir porque me casé, hace 4 años,
con un argelino, mi apellido, Reza, tiene un origen musulmán, por eso, cuando
era joven adopté la religión de Mahoma, comprenderás que no me podía casar con
un mexicano porque son católicos, ahora tengo dos niños, éste que no está
quieto, Abdul, de 3 años y la niña que cargo, Ahisha, de 6 meses... Mi
esposo no está, vivimos en Querétaro unos años, pero Karim debe ir a Argel
porque su mamá está enferma, así que ahorita esta en Cancún, buscando trabajo,
no tengo nada de dinero y por eso regresé a Xochimilco, vivo con mi papá pero
es muy dominante y ya no lo aguanto, oye, ¿puedes conseguirme trabajo?... Como
ves ando vendiendo gelatinas y postres para subsistir...
Conocí a Olivia hace 5 años, durante un curso de poesía que impartí en la
biblioteca del centro de Xochi, curso para varios escritores locales,
después publicamos el libro colectivo Poetas de Xochimilco; veía a mi amiga
ocasionalmente: conocí a su papá, a su esposo y ahora a sus hijos. Olivia es
alta y blanca, fácilmente pudo conseguir un novio de buena posición económica
en México, pero el destino no lo quiso así.
Ella me contó su vida hace 8 días, mientras estábamos sentado en una banca del
parque del centro de Xochi, le contesté:
—Yo no puedo conseguirte trabajo, pero si quieres te doy mis libros para que
los vendas.
Ella aceptó, así que la veo diario. Antier me dijo:
—Conseguí un puesto frente a la explanada delegacional, del 14 al 17, ahí
podemos vender los libros.
Desde ayer la estoy apoyando: estoy pendiente de Olivia, de Ahisha, de Abdul y
del abuelo, quien tiene 70 años (¿Cómo llegué a esto?); bueno, los dejo
porque me voy al puesto... (Ah, ya que estoy allá, leo sábados y domingos a las
13 y a las 16:30 horas; del sábado en adelante, ya sin puesto, leeré sólo a las
13 horas). BUENFIN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario