viernes, 17 de enero de 2014

Jazmín azul (supercerebro) por Jaima Velasco Luján


Jazmín azul (supercerebro)
por Jaima Velasco Luján

Acosado por la gripe, tuve que ir 2 veces al cine para olvidar que estaba con las defensas bajas: vi El gran maestro Jazmín azul, la primera es una película china, una obra maestra que narra la evolución e independencia del sur de China (con todo y Kung Fu) a mediados del siglo pasado, regresaré para analizar la forma que es bellísima (no creo que haya copias pirata); la segunda película, dirigida por Woody Allen (ésta y las candidatas a los Óscares ya están a la venta fuera del cine) es un retrato despiadado y humorístico de la sociedad gringa, la forma escogida por Allen es un monólogo femenino que le permite al autor ir y venir en el tiempo narrativo, el título refleja la intención de Woody: el blues (la canción triste) de Norteamérica...  Supercerebro es el más reciente libro de Deepak Chopra (cuando lo compré me dolió el codo) trata de los últimos avances científicos para que desarrollemos el máximo potencial mental, abarcando la salud, la felicidad y la longevidad; esta lectura me está sorprende porque me recuerda que el hombre primitivo si usó su gran capacidad cerebral, pero la civilización nos la ha obstruido, por ejemplo, con las dietas y los malos hábitos... Ayer estuve en la Secretaría de Cultura del D. F., no me atendió Eduardo Vázquez, sino una mujer de su confianza: el ambiente ha cambiado, antes era tenso y burocrático, ahora es amigable pero los empleados permanecen tiesos en sus sillas, esperando que se les ratifique la chamba o los despidan; presenté los 4 proyectos que realizo en la Delegación: Cárcel de mujeres (que Eduardo desea incrementar, según declaró la semana pasada a los medios de comunicación); el proyecto IBBY en una escuela oficial; el curso de Creatividad; Lectura para toda la familia que empezará este sábado a las 16 horas en la sección infantil de la biblioteca central de Xochi (el sábado pasado leí a las 13 horas, pero se decidió cambiar el horario), le dije a la ñora que me atendió que podía hacer estos cursos y lecturas a nombre de la Secretaría, me dijo que iba a platicar con Eduardo y después me decía, le dejé el libro de la cárcel y otros materiales que comprueban mi trabajo actual en la susodicha Dele... BUENDÍA   

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