Paisaje sin camisa
Israel González
En el documental “La gloria de las prostitutas”
(Alemania-Austria, 2011), Michael Glawogger pasa revista a tres lugares donde
la mujer vende su cuerpo: Bangkok,Tailandia (“El acuario”), Faridpur,
Bangladesh (“La ciudad del gozo”) y Reynosa, Tamaulipas, México (“La Zona”).
La novedad no es dónde se prostituyen ni porqué
estas mujeres, sino cómo la cámara logra penetrar hasta el lugar mismo donde
una de ellas establece el contacto carnal.
A diferencia de Bangkok y no tanto de Faridpur, las mujeres de Reynosa, Tamaulipas,
habitan barracas y padecen todavía más su condición.
Hundidas en el alcohol y otras drogas, saben que
no hay modo de huir de esa vida.
Afuera, mientras tanto, los hombres recorren las
calles en su búsqueda y declaran -a pelo, sin ambages- el porqué están allí y
qué les gusta hacer con ellas.
Palabras como coger y mamar se oyen
con prodigalidad en esta cinta que recoge la voz de las mujeres que no tienen
otra opción que vender su cuerpo.
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