De Harina y Huevo, por Maya Lima
De Waldo Leyva
Mis
muchas horas intrascendentes de navegación por facebook fueron recompensadas gratamente cuando fui sorprendida por el post
del poeta cubano Waldo Leyva en mi biografía. Sí, el maestro publicaba la invitación a la presentación de su libro “Cuando el cristal no reproduce el rostro”,
obra que recientemente mereció el premio internacional Víctor Valera Mora 2012
de Venezuela. Y con un comment que versaba: “te espero Maya querida”, me di a
la tarea de escribir, apreciables lectores, la nota correspondiente a esta
semana con la reseña de este estupendo evento.
Conocí
en persona al maestro en el pasado mes de junio dentro del marco del XVI Encuentro Internacional de Poetas de
Zamora Michoacán, México. Antes tuve oportunidad de leer parte de su obra en
los diversos talleres literarios en los que he coincidido con algunos colegas
que admiran el trabajo de Leyva. Pero quiero decirles que escuchar su poesía en
propia voz, es un deleite. Amén de su disposición, amabilidad y sentido del humor
que lo caracteriza.
Waldo
Leyva es poeta, ensayista, periodista, narrador. Con su obra El
rumbo de los días ganó en el
2010 el X Premio Casa de América de Poesía Americana en España. Con más de
quince libros publicados, ha sido traducido al inglés, alemán, francés, ruso,
portugués, italiano, rumano, húngaro, polaco, búlgaro, árabe y otras lenguas.
Ahí
me encontraba yo, en la Casa Universitaria del Libro de la UNAM, en la colonia
Roma; este pasado Martes 20 de Noviembre, con la felicidad de coincidir con tantas
caras amigas. Tuve oportunidad de saludar al poeta cubano Ricardo Riverón
(queridísimo), a Rafael Carralero, Leticia Luna. Abrazar con gran alegría al maestro Roberto
Arizmendi, a Carolina Alvarado, a Margarita Sánchez-Gallinal.
La
presentación de Cuando el cristal no
reproduce el rostro estuvo a cargo del poeta Eduardo Langagne (México) y
moderada por el Dr. Carlos Huamán (Perú). El maestro Langagne se refirió a la
recién premiada obra de Waldo Leyva como un trabajo donde convergen todas las
corrientes poéticas del siglo XX, y enfatizó el lenguaje “sencillo” que nos
obsequia metáforas de gran profundidad y belleza. Así se dio paso a la lectura,
en voz del autor, de algunos textos que conforman la segunda edición de este
libro.
Felicidades Maya, no quiero empañar este momento tuyo, con mis criticas ácidas y asiduas a la dictadura que oprime mi país. Un poeta es bueno solo si sirve a los intereses de la libertad. Un saludo
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