miércoles, 28 de noviembre de 2012

De Harina y Huevo, por Maya Lima



De Harina y Huevo, por Maya Lima

De Waldo Leyva



Mis muchas horas intrascendentes de navegación por facebook fueron recompensadas  gratamente cuando fui sorprendida por el post del poeta cubano Waldo Leyva en mi biografía. Sí, el maestro publicaba  la invitación a la presentación de su libro “Cuando el cristal no reproduce el rostro”, obra que recientemente mereció el premio internacional Víctor Valera Mora 2012 de Venezuela. Y con un comment que versaba: “te espero Maya querida”, me di a la tarea de escribir, apreciables lectores, la nota correspondiente a esta semana con la reseña de este estupendo evento.
Conocí en persona al maestro en el pasado mes de junio dentro del marco del  XVI Encuentro Internacional de Poetas de Zamora Michoacán, México. Antes tuve oportunidad de leer parte de su obra en los diversos talleres literarios en los que he coincidido con algunos colegas que admiran el trabajo de Leyva. Pero quiero decirles que escuchar su poesía en propia voz, es un deleite. Amén de su disposición, amabilidad y sentido del humor que  lo caracteriza.
Waldo Leyva es poeta, ensayista, periodista, narrador. Con su obra El rumbo de los días ganó en el 2010 el X Premio Casa de América de Poesía Americana en España. Con más de quince libros publicados, ha sido traducido al inglés, alemán, francés, ruso, portugués, italiano, rumano, húngaro, polaco, búlgaro, árabe y otras lenguas.
Ahí me encontraba yo, en la Casa Universitaria del Libro de la UNAM, en la colonia Roma; este pasado Martes 20 de Noviembre, con la felicidad de coincidir con tantas caras amigas. Tuve oportunidad de saludar al poeta cubano Ricardo Riverón (queridísimo), a Rafael Carralero, Leticia Luna.  Abrazar con gran alegría al maestro Roberto Arizmendi, a Carolina Alvarado, a Margarita Sánchez-Gallinal.
La presentación de Cuando el cristal no reproduce el rostro estuvo a cargo del poeta Eduardo Langagne (México) y moderada por el Dr. Carlos Huamán (Perú). El maestro Langagne se refirió a la recién premiada obra de Waldo Leyva como un trabajo donde convergen todas las corrientes poéticas del siglo XX, y enfatizó el lenguaje “sencillo” que nos obsequia metáforas de gran profundidad y belleza. Así se dio paso a la lectura, en voz del autor, de algunos textos que conforman la segunda edición de este libro.

1 comentario:

  1. Felicidades Maya, no quiero empañar este momento tuyo, con mis criticas ácidas y asiduas a la dictadura que oprime mi país. Un poeta es bueno solo si sirve a los intereses de la libertad. Un saludo

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