Zozohua
Por Graciela Salazar Reyna
Quienes nos
acompañan cada semana en este viaje saben tan bien como nosotros que antes de
cualquier oficio o profesión uno se desempeña como persona y ciudadano. De tal
modo, resulta casi imposible sustraernos a los acontecimientos cotidianos de
nuestro entorno; y, uno que ha marcado la memoria colectiva de los mexicanos,
en tiempos recientes, es el incendio de la Guardería ABC donde
fallecieron 49 pequeñitos, cuyos dolientes padres continúan demandando justicia
a las autoridades sin haber recibido, hasta la fecha, una satisfacción. Me
pregunto cuántos nos hemos imaginado en su lugar.
Para conmemorar
cuatro años de luto, padres y familiares de niños y niñas que no deben
olvidarse están convocando desde Hermosillo, Sonora, a ciudadanos del país a
recordar con ellos. Su “Movimiento ciudadano por la justicia 5 de junio”
llevará a cabo -del domingo 2 de junio al miércoles 5- en la plaza Emiliana de
Zubeldia, frente a la
Universidad de Sonora, diversas actividades alusivas; como la
presentación de videos testimoniales de solidaridad a su lucha y un Foro donde
se expondrán evidencias de la impunidad, aspectos judiciales, políticos y sociales
en torno al caso; participarán, también, en una misa y una marcha, ratificando
su exigencia de justicia.
Mencionan que es
posible solidarizarse con sus acciones, en plazas públicas el martes 4 –de
vigilia-, encendiendo 49 veladoras, más una, por los sobrevivientes; el
miércoles 5, alrededor de las 2:45 de la tarde, soltando 49 globos blancos por
las niñas y niños fallecidos, más uno, por los sobrevivientes. Si es cierto que
hemos iniciado una nueva era de conciencia, lo menos que se antoja es que las
condiciones de vida, para hombres y mujeres de buena voluntad y cumplidores
ciudadanos, sean justas y decorosas. Por lo menos, uno quisiera en un trance
así, escuchar aunque sea de lejos el eco que responde.
Siva de engarce
“¿Qué miran?”, de Raquel Olvera; me ha parecido disfrutable:
¿Qué miran los ojos del corazón?
¿Qué miran mirándome?
Una semilla que se expande. Una flor de
loto. Un colibrí con el pico hundido en los abismos de la dulzura. Un camino
hacia la certeza. La orquídea de lo inefable. Una herramienta. La luz de una
tierna mañana. Un formulario. Una espada hundiéndose en las carnes de un
guerrero. Dios contemplando a Dios. Un niño que cacha su pelota. Un espejo. Una
niña que vuela en el columpio. Una piedra transparente. Una mujer profundamente
amada. El epitafio. La música en la garganta. Un lago y su tranquilo oleaje.
¿Qué miran los ojos del corazón?
¿Qué miran mirándome?
Los ojos del corazón son una brújula en
la tormenta.