Concluyo con el tema, desde el punto de vista de la ciencia:
El filósofo indio Sri Aurobindo (1872-1950) adoptó una visión de la evolución espiritual y material y apuntó a una transformación de la humanidad que traería "la vida divina a la tierra".
Las religiones tradicionales crecieron cuando el universo conocido era pequeño. Los radiotelescopios y telescopios ópticos nos permiten ver más allá de nuestra galaxia, un universo infinitamente más grande de lo que jamás se hubiera imaginado. Si la transformación de la conciencia humana es el objetivo de la evolución, entonces, ¿por qué son necesarias mil millones de estrellas junto a nuestro sol, en nuestra galaxia, y mil millones de otras galaxias más allá? ¿Es única la consciencia humana? ¿O se desarrolla la consciencia a través de todo el universo? ¿Y entrará nuestra consciencia finalmente en contacto con esas otras mentes? Son preguntas abiertas. Ni la ciencia convencional, ni las religiones tradicionales tienen ninguna respuesta. Filósofos como Teilhard de Chardin y Sri Aurobindo apuntan nuevas posibilidades que van más allá de las especulaciones de los científicos, al considerar la consciencia como un aspecto central del proceso evolutivo. Incuso para los científicos más materialistas, la consciencia ocupa un lugar privilegiado como matríz del conocimiento humano. (p. 205, libro citado).
La traducción no es muy buena, sin embargo, la respete, por ejemplo, consciencia es conciencia (darse cuenta de algo) en términos científicos es la experiencia directa, esto es posible sólo si nos mantenemos alerta, es decir, si no nos dejamos distraer, no nos desconcentramos, en palabras de Cristo: Despierten, palabra que decía continuamente a sus discípulos, es decir, estén atentos a su conciencia.
Los científicos Materialistas son los que dicen Yo, hasta no ver no creer. Actualmente la ciencia regresa a la teoría de Platón, quien afirmó que el mundo es sólo un reflejo del mundo verdadero, el de las ideas. (Si no me explico no me hagan mucho caso).
Aprender a pensar es el título de la columna de hoy de Andrea Bárcena y afirma que la escuela debe cambiar, no debe ser memorística, ni dejar a los alumnos tareas mecánicas porque eso no los ayuda a pensar, menciona que en el Reino Unido y en Estados Unidos, niños entre 4 y 9, años reciben clases de Filosofía, lo cual aumenta su capacidad intelectual... está por demás decir que los niños nos superan con creces, mentalmente hablando, pero la educación los va domesticando para que no piensen... (Ya veremos qué pasa el lunes con la CNTE, que organiza un congreso de educación paralelo y afirma, en voz de un profe cubano, que no es posible que la educación cambie cada sexenio, el éxito educativo de Cuba reside en que sus programas, esencialmente, no cambian).
Transcribo un poema de un niño de 8 años, como complemento a lo anterior, texto que muestra cómo ven el mundo los niños, el niño es Arno, ya mencionado aquí:
La luz como el sol
y un punto color colorado
y un collar
y la luz de dios.
Lo anterior lo dice Arno como diciendo pásame la sal, es decir, habla como piensa.
Acordé, en principio, con la Secretaría de Cultura del D. F. (algunos dicen de Ciudad de México) la presentación de 2 obras en la Feria del libro del Zócalo: Oriente (¿otra vez?) yVivos se los llevaron.
BUENA SEMANA
No hay comentarios:
Publicar un comentario