sábado, 2 de mayo de 2015

El trabajo ortográfico es fundamental al escribir, por Luis Quintana Tejera

El trabajo ortográfico es fundamental al escribir
Luis Quintana Tejera
qluis11@hotmail.com

El trabajo ortográfico, el cuidado de la forma en el momento de escribir, es fundamental. Recuerdo la polémica sobre la cuestión ortográfica y las distancia entre las posiciones de España y los diferentes países americanos, polémica en relación con muchas de las cosas que dijo García Márquez y muchas de las cosas que también le atribuyeron, quizá sin haberlas dicho. Sigo pensando que tiene que ser un proceso muy ortodoxo, que la ortografía tiene un camino determinado y que es precisamente lo que inspiró mi libro Ortografía Práctica, que en su momento se llamó simplemente Práctica de la ortografía, porque tomé fundamentalmente las normas de la Real Academia de 1959. Pienso que América Latina sigue muy fiel el proceso de la Ortografía, respeta las normas, y creemos, lo que siempre hemos dicho, que para poder atentar o cambiarla, primero hay que conocerla. Lo más importante es conocer en qué terreno estamos parados en relación con el proceso ortográfico. Conociendo eso tendremos un punto de partida muy importante.
   Pienso que la ortografía es un proceso vivo, y como consecuencia de ello se va avanzando, se van produciendo cambios lingüísticos que se van produciendo primero en la masa hablante y de ahí se pasa luego a lo que puede ser el establecimiento de la regla, de la norma. La diferencia entre lo que denominamos el español de América y el español de España son notables, como pueden ser notables las diferencias entre el español de México y el español de Uruguay. Los rasgos son siempre locales y termina uno dudando de que exista un verdadero idioma español, pensando que quizá lo que exista en realidad sean rasgos regionales en la manera de expresarse el español, de la misma manera que puedan ser diferentes el español de Madrid y el español de Barcelona, el español que los catalanes hablan cuando hablan español. En ese sentido, habría que pensar que no podemos ir tras un purismo propiamente dicho. Un ejemplo muy específico: hay veces que a través de la etimología se intentan explicar procesos ortográficos. Pensamos, y muchos de los lingüistas consideran, que la etimología no explica el proceso ortográfico, que pudo darle origen, que pudo tener una significación en su momento. Considero que hoy el proceso purista dentro del idioma quizá sea un proceso extremo, tanto como lo sería el otro, el ignorar la ortografía. Es necesario observar los parámetros, la manera de hablar, la manera de expresarse, es necesario leer, pero no me parece necesario acentuar más esta diferencia.

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