domingo, 29 de diciembre de 2013

Apuntes de la Muestra, por Israel González


Apuntes de la Muestra
Israel González

Parte de la reciente 55 Muestra Internacional de Cine, son las películas “La casa de la radio” (Francia-Japón, 2012, Nicolas Philibert), “La vida de Adéle” (Francia-Bélgica-España, 2013, Abdellatif Kechiche), “Las horas muertas” (México-España-Francia, 2013, Aarón Fernández), “La postura del hijo” (Rumania, 2013, Calín Peter Netzer), “Club Sándwich” (México, 2013, Fernando Eimbcke) y “ De tal padre, tal hijo” (Japón, 2013, Hirokazu Kore-eda).
Para guardar en el olvido, no hay mejor película que “La casa de la radio”, donde jamás ocurre nada como no sea el insípido ir y venir de locutores y entrevistados.
La adolescente Adéle comienza a descubrir que es sexualmente diferente a la supuesta norma heterosexual que la rodea, con la que tiene que convivir desde sus padres hasta sus compañeras de la preparatoria. ¿Por qué tanta bronca con la diferencia? ¿Por qué no aceptar de una vez por todas nuestra diversidad? ¿Acaso Adéle no ama como cualquier persona, no sufre igual el desamor?
En un motel, en la carretera a Poza Rica, Veracruz, Sebastián, Miranda y Mario protagonizan “Las horas muertas.” ¿Hay algo más tedioso que esperar, desde la recepción, a que poco a poco asomen los clientes? Por la carretera pasan autos, se amontona el silencio, se oyen las olas del mar como si quisieran tragarse el mundo. Llueve. Aparece Mario Y Miranda. En la casa del deseo, el cuerpo de 17 años de Sebastián también empieza a desear, a vivir.
¿No debería mamá educarnos para la independencia? ¿A qué edad ya no somos su bebé, su niño? Qué bueno que no exista dependencia sin rebeldía, así sea sutil, como en “La postura del hijo” y “Club Sándwich.”
El amor a los padres o a los hijos no depende de la biología; se construye; se va forjando día a día, en la convivencia diaria, reflexión a la que accedemos con la película “De tal padre, tal hijo.”

lunes, 23 de diciembre de 2013

Calle por calle, historias de viajes diarios, presentación de la segunda edición, por Arturo Texcahua

Calle por calle, historias de viajes diarios
Presentación 
(Segunda edición)


Arturo Texcahua


En la ciudad de México todos los días nos trasladamos de un sitio a otro. Quizá solo vamos a la esquina por el periódico o a la tienda de abarrotes por un refresco. Tal vez tenemos que ir a trabajar, a la escuela, de compras o de paseo, y por esto recorremos algunas calles, viajamos varios kilómetros o casi cruzamos la ciudad.
La mayoría de esos viajes son forzosos, y se convierten en agobiantes rutinas en esta enorme y muy poblada metrópoli.
En Xochimilco usamos nuestro automóvil, el microbús, el camión, el tren ligero, el taxi, la bicicleta, el caballo, la moto, la canoa, el bicitaxi o, simplemente, nuestras piernas. Nos conectamos con el metro en la línea más cercana; conocemos vialidades y lugares; sabemos de rutas y atajos; memorizamos baches y problemas; odiamos el crucero que más nos retrasa; dormimos en el trayecto más largo; soñamos viendo edificios y anuncios; recordamos sucesos importantes; planeamos nuestro futuro mientras somos parte de largas filas y esperamos y esperamos con resignación y sin remedio; percibimos olores que van de lo grato a lo más desagradable; escuchamos molestos ruidos, también la radio o la música que nos gusta; nos empujamos y nos atoramos al ser tantos; nos agredimos porque coincidimos en iguales prisas y complicaciones. En ocasiones conversamos con los otros cuando se ausenta la desconfianza tejida por los abusos de los que hemos sido víctimas, cuando no los vemos como un enemigo que nos obstruye para llegar pronto adonde vamos o cuando hallamos en sus rostros algo más amable que la indolencia.
Por caprichos del destino, algunos viajes son sucesos felices y otras veces, cargados de infortunio, acontecimientos peligrosos, hasta mortales.
En Calle por calle, historias de viajes diarios se reúnen sobre este tema experiencias guardadas, principalmente, en la memoria de barrios y pueblos de Xochimilco, para dejar testimonio de una época, para rescatar ideas, anécdotas y recuerdos de sus protagonistas.
En esta nueva edición se han incorporado varios de los textos que originalmente fueron parte del proyecto realizado con la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal en 2011. Este incluyó un concurso abierto a toda la comunidad xochimilca y talleres en escuelas y centros culturales. Sus resultados fueron expuestos en la primera versión de este libro. 
Ahora se agregan textos elegidos mediante una convocatoria dirigida a los habitantes de la capital; estos nuevos escritos, en su mayoría, también son de residentes de Xochimilco y exponen anécdotas desarrolladas en este universo geográfico. 
Los materiales han sido agrupados de acuerdo con el transporte aludido. Están la mayoría de los que usamos. Faltaron textos sobre las motocicletas, triciclos y cuadriciclos, los transportes escolares y laborales, los vehículos de carga, y otros medios que facilitan la movilidad. Si habláramos de los vehículos oficiales        —especialmente los utilizados por los burócratas de la delegación Xochimilco— se llenarían cientos de páginas, pues lo mismo sirven para llevar a un grupo de barrenderos a un determinado lugar, como para hacer las compras familiares de fin de semana, pasear a la novia o visitar algún hotel de paso. 
Los colaboradores son mayormente aficionados de la escritura. Sus materiales tienen, en principio, el carácter testimonial señalado; la ficción —que la hay— y los intentos de hacer literatura en un plano artístico han sido supeditados a ese propósito, eje principal, asimismo, de mi trabajo en Trajín: promover la escritura entre quienes no son profesionales de las letras, para rescatar vivencias e información de una época. 
Detrás de cada palabra, los autores tienen una apreciación personal no comprometida rigurosamente con la verdad científica, académica o histórica. Salvo el de Araceli Peralta Flores, los textos presentados son escencialmente subjetivos, personales, íntimos. Algunos más, otros menos. Ello no evita la expresión de comentarios críticos, reclamos, molestias, denuncias, acusaciones y exigencias dirigidas a distintos elementos de la sociedad, pero ante todo a las autoridades gubernamentales, protagonistas estratégicos en la instrumentación de políticas públicas que atiendan y solucionen los rutinarios problemas de transporte y seguridad. 
Me da gusto proponerles una lectura de confluencias, donde edades (hay niños, jóvenes y adultos mayores), géneros y opiniones, se incluyen y se excluyen, coinciden y se oponen, unidos por esa colorida y contrastante diversidad que caracteriza a México. 

Poemas brevísimos, por Israel González

Poemas brevísimos

Israel González

Andrés Manuel López Obrador tuvo la sensibilidad de crear el Instituto de Educación Media Superior del Distrito Federal (IEMSDF), a partir de la fundación, en la ex cárcel de mujeres, de la Preparatoria Iztapalapa I, “surgida de una demanda de la población de esta demarcación”.
El 4 de marzo de 2001, el IEMSDF, a cargo de la matemática Guadalupe Lucio, lanzó una convocatoria para cursar el Diplomado de Formación Docente en Educación Media Superior, a realizarse del 20 de abril al 4 de agosto de ese año, con la participación de especialistas de la UNAM.
De allí saldrían los profesores que nos integraríamos a los 16 planteles (actualmente son 20, 2 en instalaciones provisionales y 2 más a medio construir) que conformaban en ese entonces el IEMSDF.
De esos primeros años a la fecha, los ataques de panistas, priistas y periodistas afines no han mermado.
Se acusó, sin comprobar, a las preparatorias de “escuelas patito”. Se dijo que los profesores ganamos mucho para el trabajo que realizamos. Se descalificó, sin conocer, el Modelo Educativo que hace realidad, entre otros, el sueño pedagógico de trabajar con grupos de 25 estudiantes y darles seguimiento y acompañamiento a través de asesorías y tutorías.
Fui asignado profesor de lengua y literatura en la preparatoria “Ignacio Manuel Altamirano”, de la delegación Magdalena Contreras. En mayo de 2004, los muchachos escribieron brevísimos poemas, algunos memorables, pero todos constancia de que el aprendizaje y la creatividad son posibles aun en condiciones poco favorables:
LA CARRETERA                  SOLEDAD                       LOS OJOS
Yoselín Marín                       Rosario Salinas               Juan Carlos Villamil
Es el mejor testigo:               Llora una mujer,              Su mirada como la luz
Pasa el tiempo,                     lágrimas incesantes        del día que comienza
crecen sus historias.             cubren su rostro.             a surgir a través de la noche            
SURGIMIENTO                        EL PERRO
Pedro Ortiz                               Luis Condebarca
Crecen las flores                      Se cubre el perro
dando vista,                              de la lluvia

coloreando el día.                     con su agudo ladrido.

CRÓNICA DE UNA ENFERMEDAD NO ANUNCIADA, por Jaime Velasco Luján

CRÓNICA DE UNA ENFERMEDAD NO ANUNCIADA,  por Jaime Velasco Luján


Gracias a Lupita Quiroz y a Bertha Serrano, quienes me preguntaron cómo seguía. El martes amanecí peor, con la cabeza roja e hinchada, entonces supe me había intoxicado con carne de puerco, misma que consumí el sábado en una fiesta familiar que no pude evitar.Recordé que el día de la la famosa entrega del premio a Iván, estaba igual de impresentable, así que le llamé por teléfono para decirle "No voy a ir", lo dije con pena porque Iván me había disparado un traje para la ocasión y ese traje nunca me lo pondría, "Ponte hielo en la cara", me dijo, fui por dos paletas de limón, me las tallé en la cara y santo remedio. El martes tenía que ver a Mateo pero no quise que me viera así; no quería vivir para siempre como el señor cabeza de Jis y Trino, así que fui con el doctor más prestigiado de San Mateo y me inyectó Cortisona, "Va a doler", dijo. El miércoles regresé a consulta y me volvió a inyectar, así que ya estoy bien. ¿Qué hacer en los días de encierro? Leer la Jornada y enterarme de las pinches noticias de la privatización del petróleo que conlleva la entrega de la plataforma continental (revista Proceso), dan ganas de organizarse pero, hace 8 días fui a afiliarme a la CNTE, al Monumento a la Revolución y no pude, porque andaban en un mitín. ¿Qué leer? Compré el libro "El hombre que calculaba" para regalárselo a una amiga que trabaja en Inbursa y me hizo un paro (gestión), lo empecé a leer y decidí no regalárselo hasta que lo termine, es fascinante porque ocurre en Bagdad y sus alrededores, cada capítulo cuenta una historia y plantea un problema aritmético, buscó ahí una historia para el libro de Mateo, Primeras lecturas, con el mismo propósito compré en las chácharas "Cuentos fantásticos hebreos", son historias judías, para completar el escenario, anoche vi "El ladrón de Bagdad", película viejísima que contiene varias historias de "Las mil y una noches". Edité como plaquette "Cárcel de Mujeres", porque consta de 24 páginas, al corregir, noté que son historias para quienes gustan de emociones fuertes. ¿La televisión?, me encanta porque hay 2 canales, el 31 y el 32 que transmiten reportajes científicos y viajes por TODO el mundo, ayer conocí Nueva Dehli... ¿Que óir? Mozart, Antonio Carlos Jobim, jazz y música cubana ("¿Cuándo llegaré, cuándo llegaré al bohío?", "¡Dále sabor, dále sabor!", "Café, tostao y colao") acerca del desarrollo de la cual música algún día escribiré un libro. Avanzo en un libro de poemas acerca de una pareja que se enamora, llevo 12 textos... Escribí una poesía coral para la escuela Londonderry, una pieza oratoria y una declamación para el Certamen Benito Juárez, la poesía  empieza así: "En el cielo azul las nubes se retiran/ el viento trae el olor de la hierba/ las montañas, gigantes verdes, contempla un niño." Le saqué a ver la película de Martin Scorsese, "George Harrison viviendo en un mundo material", porque dura 4 horas (2 discos), el documental trata de la búsqueda espiritual del Beatle y su relación con la música (de esa búsqueda); tengo películas de Scorsese, les recomiendo "El último vals", no es una fiesta de 15 años, sino un concierto en vivo con los mejores intérpretes de Blues y Rock. Este día recogeré el libro de Mateo, el cuál sólo le ha interesado a mi compadre, también a mi consuegro de Huamantla le interesa, tal vez me dé una vuelta por allá aunque hace un pinchi frío, como en mi cantón. Avanzo en la lavada de ropa. El doctor me dijo que no haga esfuerzos, que si puedo me vaya de vacaciones (¿?). No vuelvo a comer carnitas, por prescripción médica, ni mariscos, ni fresas, ni jitomates, ni huevo, so pena de otro encierro pueblerino. Me iré a recorrer las calles del centro, si quieren oír música callejera en vivo, cumbia y Beatles, vayan al metro Allende, ahí mismo se consigue buena música y cine arte, de paso, como quien no quiere la cosa, se toman una cerveza en el Salón Corona y un ceviche... Esta crónica está dedicada a María Nadia, de quien espero me permita transcribir algunos textos suyos, aquí.

LA FAMILIA, por Jaime Velasco Luján

LA FAMILIA, por Jaime Velasco Luján

"La primer forma de preservar la cultura es por medio de la familia porque es una comunidad pequeña y estrechamente unida. Es más difícil conservarla en pueblos o ciudades grandes. El centro de bienestar de una familia reside en el afecto, que hay entre los miembros: donde hay más afecto, la familia es más feliz, sin importar la riqueza material.
La práctica del amor, el perdón y la tolerancia, son una manera de llegar al mismo fin: producir seres humanos buenos y sensibles." Dalai Lama. (Revista National Geographic, diciembre de 2013.)

Regalaré a mi familia, esta navidá, un libro que ahora me tiene medio enfermo (o enfermo y medio), se llama "Historia de un niño llamado Mateo (y del destino de los seres humanos)." Hoy, el doc me dijo que tenía la enfermedad "estresdeltrabajo", así que la cara se me deformó (si deporsí), bien gacho... aparte, un amigo escritor se metió a editor y el libro estará editado el viernes próximo.

Si alguien leyó El saber y el ser, verá el libro de Mateo como una continuación, la historia de Mateo está centrada en la familia de mi segundo hijo Marco Antonio, quien tiene más de un premio, su joven esposa acaba de ganar el Ciencias de la Juventú (todo con la intención de hacerme sentir menos, chale), con su respectivo premio económico. En el libro de Mateo, mi nieta Alina (16.5 años) muestra su vocación literaria con El cuento del lobo, incluido.

Lo más interesante del libro, puede ser el saber cuál será el destino del hombre, desde Homero hasta la Ciencia-Ficción, con autores como Isaac Asimov y Arthur C. Clark (2001, una Odisea espacial), la Literatura, se plasma en el texto.

Si alguien no leyó nada durante el año, y quiere sacarse la espina, ambos libros en prosa (el libro de Mateo más el libro de Iván) cuestan 70 pesos (en un restaurante de Coyoacán, 70 pesos cuesta una copa de vino tinto). Si quieren un libro de poesía: Poemas a la mujer (Psique) o Luna bajo el árbol (prólogo de Germán Dehesa), por los mismos 70 pesos, los libros serán entregados por su servilleta, "a las puertas de su hogar". 

Leer es la mejor manera de terminar el año... (Próxima entrega: los propósitos de año nuevo)  

domingo, 15 de diciembre de 2013

Sobre el título, por Arturo Texcahua


Sobre el título,
Arturo Texcahua

No hay nada más difícil para un escritor que elegir un nombre para su texto literario, pues, idealmente, en un título se reúnen varios propósitos. Un título orienta al lector sobre el contenido del texto, le dice por donde va, hacia dónde se dirige; resume el contenido en un ejercicio de síntesis que nos comunica todo en unas cuantas palabras; explica su fin, alude a lo que el autor pretendió conseguir a través de él; se convierte en una provocación, un reto para el lector, porque en él construye más de un sentido, más de un significado. El título es la puerta hacia el texto, pero no cualquier entrada, ha sido diseñada y confeccionada de manera única y de acuerdo con lo que dentro de ella (se) (a)guarda. Debe impresionar, ser contundente en su mensaje porque da la bienvenida a un lector con expectativas, dispuesto a dejarse impresionar por la composición diseñada, por el discurso preparado.  

4 POEMAS


Escribí 4 poemas largos, no cortos como es mi costumbre, el riesgo en este tipo de textos es caer en el poema-ensayo, en el poema-narrativo, en el poema didáctico o moral. Van:
1.-Nos soy feliz, pensé/ a media calle/ un niño me saludó sonriente/ en la calle siguiente/ una señora me invitó un café/ en la siguiente/ comprendí que no tengo/ por qué ser infeliz./ Soy feliz porque soy/ sin querer nada más.
2.-Los ángeles y las vírgenes:/ los niños y las jóvenes/ esparcen por el mundo/ la inocencia y la alegría,/ reciben del cielo/ la luz de la bondad.
3.-El jardín de los sueños:/ al fondo un volcán/ largo y nevado,/ abajo mi imagen sin mí,/ abajo un camino se abre/ paso entre las montañas:/montañas recién sembradas.
4.-Amada:/ te agradezco el tiempo/ que estás conmigo/ que vivo en tu alma/ en tu belleza frágil. 

El último texto no está dedicado a nadie, creo que es necesario decirlo. Una científica de la UNAM declaró que estar enamorado es el estado perfecto. ¿Será? 

domingo, 8 de diciembre de 2013

Cuando la investigación te mira a los ojos, por Arturo Texcahua



Cuando la investigación te mira a los ojos*
Arturo Texcahua


Mediante la investigación los estudiosos de un objeto o de un fenómeno obtenemos información, confirmamos sospechas, descubrimos datos ocultos entre documentos olvidados o en fuentes intocadas, profundizamos en el conocimiento de un tema, encontramos ideas, enfoques y explicaciones que iluminan nuestro raciocinio y nos permiten alcanzar nuestros objetivos.
Sin embargo, la investigación solamente es un medio, no un fin. Es un proceso que nos ayuda a obtener lo que buscamos. Es una indagación que puede ser aleatoria, es decir, sobrevenir de manera imprevista, acorde a sucesos inesperados; esto suele pasar con las investigaciones policiacas o cuando se intenta explicar un accidente. En esas ocasiones se presenta como una necesidad que inspira determinadas acciones no planeadas, pero que sí requieren, de sus oficiantes, antecedentes generales, técnicas y métodos previamente adquiridos. Situación distinta se da en el terreno académico; para definir esta búsqueda antes hay que hacer una investigación. En el caso de quienes estudiamos las letras, primero nos acercamos a los libros y lo que hay alrededor de ellos, aprendemos de historia, de filosofía y de las interpretaciones teóricas que explican al texto literario y cómo acercarnos a él. Además nos allegamos de conocimientos de disciplinas que nos puedan auxiliar a comprender los distintos sentidos de un texto. En el camino utilizamos el análisis como rutina imprescindible, la técnica como palanca, el método como disciplina.
Al precisar el objetivo central de nuestra investigación, la mitad del trayecto se antoja realizado. Esa, al menos, ha sido mi experiencia. Hay autores, temas y periodos que han atraído mi atención después de conocerlos y estudiarlos. Así llegué a la revista El Rehilete, publicación mexicana de la década de los sesenta del siglo XX. Había leído novelas e información de autores de estos años. Beatriz Espejo estaba entre ellos. Un día me convertí en su alumno y tuve la oportunidad de platicar de este periodo. Me contó cómo de manera independiente había editado la revista literaria durante varios años. Su testimonio me animó a buscar la publicación en la biblioteca y leerla, posteriormente haría una amplia investigación al respecto que produjo una tesis de maestría. Al efectuar esta investigación conocí varios de los componentes del sistema literario mexicano. Unas declaraciones de Emmanuel Carballo publicadas en su Diario público me inspiraron reflexiones e indagaciones sobre lectores y libros editados en México. De estas pesquisas se desprendió mi acercamiento al tema del canon literario en el que hoy estoy inmerso.

* Fragmento del ensayo publicado en el libro Convergencias y divergencias, compilación de Luis Quintana Tejera.

Recordando a Sabines, por Jaime Velasco Luján


Recordando a Sabines, por Jaime Velasco Luján

Pequeña del amor, tú no lo sabes,/ tú no puedes saberlo todavía,/ no me conmueve tu voz/ ni el ángel de tu boca fría,/ ni tus reacciones de sándalo/ en que perfumas y expiras,/ ni tu mirada de virgen/ crucificada y ardida.
Así empieza el poema Pequeña del amor de Jaime Sabines. La madre de Jaime fue chiapaneca,
el padre fue libanés (el apellido original es saghbine) y peleó en la revolución (de ahí el poema Algo sobre la muerte del Mayor Sabines) y se sabía de memoria los cuentos de Las 1001 noches. Cada noche, durante una hora, el niño Jaime oía, junto a sus 2 hermanos, las historias que su padre contaba, de ahí nace su interés en la literatura; el pequeño Jaime aprende poemas de memoria, poemas que su mamá le pide que recite en las reuniones sociales de Tuxtla Gutiérrez; joven, viaja a la ciudad de México para estudiar Medicina, pronto se da cuenta de que su vocación es literaria, ingresa a Mascarones (en aquel entonces equivalente a la Facultad de Filosofía y Letras), ubicada en San Cosme; renta una vivienda en el centro de la ciudad para vivir, por eso en su obra hay tantas referencias a la ciudad. Regresa Sabines a Tuxtla Gutiérrez, trabaja en una tienda de telas de su hermano mayor y, un buen día, penetra en la selva y escribe ahí su poema mayor Adán y Eva. El resto de la historia es conocido: su libro Recuento de poemas, es el más vendido en la historia de la poesía en México; se convierte en el poeta más popular, sobre todo por Los amorosos;entra a la política; ofrece lecturas de poemas en Bellas Artes y en la UNAM... Transcribo otro fragmento: ustedes saben si leen sus poemas, éste se llama como el primer verso:
Me tienes en tus manos/ y me lees lo mismo que un libro./ Sabes lo que yo ignoro/ y me dices las cosas que no me digo. /Me aprendo en ti más que en mi mismo./ Eres como un milagro de todas horas,/ como un dolor sin sitio./ Si no fueras mujer fueras mi amigo./ A veces quiero hablarte de mujeres/ que a un lado tuyo persigo./ Eres como el perdón/ y yo soy como tu hijo."
 
Personalmente supe de la vida de Jaime por un (su) compañero de juventud, Alejandro Aura, y un (su) compañero de la tercera edad, Germán Dehesa; en una ocasión Germán platicó:
—Coincidimos en una reunión Slim, Sabines y yo, alzando la copa, Slim, señalando a Sabines dijo: él si es un hombre feliz, no como yo...
 
Chisme: El año se acaba: este viernes termina el curso en la Casa de la Humanidades de la UNAM,  en este curso vimos a los poetas: Xavier Villaurrutia, Gilberto Owen, Juan Ramón Jiménez, Ramón López Velarde, Luis Cernuda, Antonio Machado ("Nunca perseguí la gloria") y Sabines; en enero, se reanuda el curso, por si alguien se interesa. Chido...

La confianza traicionada, por Israel González


La confianza traicionada

Israel González

La convivencia nos va mostrando ante los demás y sobre todo ante quienes tratamos más íntimamente.
Hoy que el decir y el hacer se han escindido, antes que palabras, que discursos, somos lo que hacemos.
En estos tiempos de políticos, periodistas y empresarios mentirosos, la confianza no se prodiga como el verde en época de lluvia.
La confianza es “divino tesoro” que, en estos días aciagos, no es sencillo encontrar.
*
Uno abre la puerta. Deja pasar. Acoge. Mas un día –el menos esperado- la confianza y la reciprocidad se derrumban porque no eran tal.
Una traición más no debería sacudirnos ni ponernos tristes. No hagamos de ello una tragedia. No dramaticemos. Sigamos durmiendo como cuando éramos niños y nuestra única preocupación era jugar.
*
¿Cómo se mide el dolor del desengaño? ¿Con qué se cura? ¿Cómo se apacigua?
*
Borré todas tus lunas de la palma de mi mano. Enterré soles. Degollé tórtolas. Arrasé jardines. Donde en una ocasión grabé tu nombre escribí la palabra olvido.