LA INSOPORTABLE (PARA ALGUNOS) CUARTA TRANSFORMACIÓN, por Israel González

LA INSOPORTABLE (PARA ALGUNOS) CUARTA TRANSFORMACIÓN
Israel González
¿Cómo cambiar la mentalidad corrupta, las mañas que, por lo menos, comenzaron a incubarse hace más de 80 años?
Hugo Aboites, ex rector (2014-2018) de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), en el Correo Ilustrado del diario La Jornada, del 23 de julio pasado, señala que encontró corrupción en esa universidad, como “permitir que impartieran clases quienes no son académicos, admitir a racimos de recomendados, mantener en abandono las instalaciones, auspiciar la bien intencionada pero peregrina idea de otorgar títulos de carreras inexistentes en la UACM y a personas no inscritas, y más. Todo esto ya quedó eliminado y se buscó una salida justa para todos”.
Y así podríamos seguir con otras instituciones. Los malos hábitos no se cambian de un día para otro, ni se transforman con cambiarse de nombre como pretende el PRD. Por eso, a la Cuarta Transformación emprendida por el gobierno de AMLO no le está siendo fácil la tarea. Se oponen los que quieren que “todo cambie para seguir igual”.
Hace algunas semanas, en la televisión, Alfonso Durazo compartió el dato de que existen 500 mil bots que inundan las redes sociales con noticias falsas. Más, agrego, la televisión y ciertos diarios que difunden información manipulada. Y las instituciones pegotes que se niegan a desaparecer para seguir cobrando sin hacer nada. Tales son los obstáculos que enfrenta la Cuarta Transformación, aunados a la oposición partidista y de algunos militantes de Morena que, en la práctica, quieren cambios, pero nomás poquitos.
En la Ciudad de México podríamos esperar congruencia con la Cuarta Transformación de las 11 alcaldías que ganó Morena: Álvaro Obregón, Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Iztacalco, Azcapotzalco, Tlalpan, Tláhuac, Cuauhtémoc, Xochimilco, Magdalena Contreras y Miguel Hidalgo. De las 5 alcaldías restantes, 4 pertenecen a la coalición PAN-PRD-Movimiento Ciudadano, Venustiano Carranza, Benito Juárez, Coyoacán y Milpa Alta, y una al PRI, Cuajimalpa. De éstos últimos, qué se puede esperar.
Los políticos “a la mexicana” no suelen jugar limpio. Mucho menos los militantes feroces que, por conveniencia, los apoyan.
Aun así, la Cuarta Transformación avanza. Y, por lo que se ve, nada la puede ya detener.