domingo, 28 de abril de 2013

Vuelve a la vida, por Israel González


Vuelve a la vida

Israel González

El cineasta, como el escritor, no deja nunca de buscar.

Imposible quedarse quieto. Imposible decir hasta aquí.

Historias, ideas, imágenes como olas de un mar que nunca duerme, como alas de un mar que siempre nos arrastra más allá.

En una de ésas uno se va a Acapulco en busca de información de primera mano acerca de los tiburones.

Y encuentra, además de sal y olas, de sol y gente, de cerveza y ceviche, de arena y horizonte, de atardeceres y amaneceres deslumbrantes, una historia de amor casi perdida entre un joven acapulqueño y una joven modelo neoyorkina.

Así es el azar. Así es la vida de impredecible, de juguetona, de sorpresiva.

Carlos Hagerman encuentra lo que no buscaba y decide reconstruir la historia de la pareja setentera en un gozoso documental al que titula, como el ceviche que tiene a bien rescatarnos de las horribles crudas, “Vuelve a la vida” (México, 2010).

Vale la pena ver, oír, asistir a esa “visita al pasado” que es el documental.

Que de nostalgias también está hecha la vida.




La cultura desde Xochimilco, por Jaime Velasco Luján


La cultura desde Xochimilco, por Jaime Velasco Luján

1¿Dónde andabas?// por ahí, enamorado// ¿Y qué pasó// Me dijo que no quería verme más// A mí también me dejaron, por otra// Me siento lejos, fuera del mundo, en el espacio// Yo nunca voy a pedirte que te vayas.// Después del diálogo, todo fue confusión.
2 La fui a buscar pero no estaba// Regresé al día siguiente.Ella dijo:// ¿Por qué no habías venido?// Cuando la vi estaba en el jardín// semidesnuda por la primavera// cortaba rosas con unas pequeñas pinzas.// Me acerqué, vi el arco claro de sus hombros// vi la piel opacar el color de las rosas// vi sus senos adolescentes.// Aunque no te vea pienso en tí, dije// Ella me miró. Nos besamos...// En ella, me encuentro a mí mismo.
3 Cuando llegó la hora// de despedirse, él preguntó:// ¿Necesitas algo?// ¿Para vivir?... Casi nada... A tí.
La próxima semana analizaremos si son poemas o no...BUENFIN

jueves, 25 de abril de 2013

Zozohua, por Graciela Salazar Reyna


Zozohua
Por Graciela Salazar Reyna

En vista de que el 23 de abril, Día internacional del Libro, cae este año en martes; decidimos salir a celebrarlo en domingo. Así que, tomamos algunos de nuestros libros preferidos y salimos un puñado de lectoras y lectores a leer a la calle; existen amigos solidarios que respaldan con lo que está en su mano, a veces basta una pared donde sombrearse si el sol cala.

Ya en camino, entre los asistentes al Café Du Calcetin, en la parte vieja del centro de Monterrey, hubo voluntarios, para leer fragmentos de textos que teníamos a disposición: Canek, de Abreu, La oveja negra y demás fábulas, de Monterroso, Tercera residencia, de Neruda, Recuento de poemas, de Sabines, Cuentos, de Armonía Somers, entre otros. Uno de los hallazgos de la tarde que más nos emocionó, a quienes compartíamos la experiencia, fue la intervención de un grupo de niños; llegaron a leer con la certeza de que era lo de deseaban. Nos miramos cómplices las urdidoras del momento y pensamos que son esas nuevas generaciones las que deseamos para nuestro país y el mundo.

Me detengo hora en los poetas líricos ingleses[1], de los cuales disfrutamos también, porque quiero compartir con ustedes, los del trajín, el soneto LV de William Shakespeare (1564-1616), para seguir festejando al libro.

     “Ni el mármol, ni los dorados monumentos de los príncipes, sobrevivirán a esta rima poderosa; y tú resplandecerás en ella con más brillo que la piedra barrida por las manchas del tiempo. Cuando la guerra destructora derrumbe las estatuas; cuando las luchas arranquen de raíz las obras de la arquitectura, ni Marte, ni su espada, ni el incendio violento de la batalla destruirán el viviente registro de tu memoria.
     Siempre avanzando, a pesar de la muerte y los amnésicos odios, tu elogio persistirá ante los ojos de toda posteridad que habite en este mundo, hasta el día del juicio final.  
     Sí; hasta el instante de erguirte ante el juicio definitivo, vivirás en estos versos, y perdurarás ante los ojos de los amantes”.




[1] Poetas líricos en lengua inglesa. Varios autores. Biblioteca universal/Conaculta-Océano (Estudio preliminar de Silvina Ocampo), España, 1999.

domingo, 21 de abril de 2013

Hoja de ceiba, por Israel González


Hoja de ceiba

Israel González

Las palomas prefieren el parque central de Tuxtla Gutiérrez al de Chiapa de Corzo.

En las mañanas se entretienen picoteando la luz recién nacida del sol
y los niños llegan con sus madres a darles de comer
en un ambiente en donde el aire es todavía terso, fresco.

En las horas quemantes
en donde no hay árboles ni bancas para guarecerse
y la gran plancha del parque es un enorme comal humeante
no por eso dejan de bajar y revolotear y jugar y jugar

Arde la luz
Arde el aire
Arde el agua de los ojos que no encuentran donde posarse
Arde la piel que no sabe a dónde ir, a dónde huir
Arden los pies que no encuentran descanso

Y uno maldice al político en turno que tuvo la genial ocurrencia
de talar los árboles, de arrancar las bancas,
de construir ese bracero inhóspito
donde uno camina, ante la indiferencia del mundo, solo y descalzo.

martes, 16 de abril de 2013

Amor y revolución, por Israel González


Amor y revolución

Israel González


En la pequeña sala de La casa del cine (República de Uruguay 52, colonia Centro), se exhiben dos interesantes películas: La delicadeza y Ciudadano Buelna.

Divertida, pero no insustancial, La delicadeza (de David y Stéphane Foenkinos, Francia, 2011) trata el tema del enamoramiento entre Nathalie y Markus, dos personajes que a decir de los promotores de la cinta (y de la mejor amiga de Nathalie que en alguna parte de la historia le dice: Te mereces algo mejor) encarnan muy bien las figuras de la bella y la bestia.

La película, además de hacernos reír, nos hace reflexionar en por qué nos enamoramos de alguien que, para las personas que nos rodean, muchas veces es nuestro antípoda.

Delgada, sensual, viuda de un joven deportista al que amaba sin reservas, una mañana Nathalie besa a Markus inopinadamente, porque sí, sin saber que ese beso despertará en ambos la ternura y el amor que llevan largo tiempo guardado.


Sebastián Zurita es Ciudadano Buelna (Felipe Cazals, México, 2012), “el inconforme que nunca se rajó”, como reza el subtítulo.

En la época de Porfirio Díaz y de Madero, en Sinaloa, un joven estudiante de derecho decide abrazar -y abrasar- la causa revolucionaria.

Rafael Buelna Tenorio no es el típico revolucionario trepador que tan bien retrata Mariano Azuela en Los de abajo. Su pureza de ideales, su vigor juvenil son a prueba de todo. Y quizá por ello su personaje cimbra la pantalla.

Y aunque ya no verá como concluye esa revolución hasta nuestros días todavía inacabada, su figura, al igual que la de muchos otros que seguramente desconocemos, se fija en la memoria como un ejemplo moral.

Un ejemplo a seguir ahora que la mayoría de los políticos traicionan sus ideales a cada rato, cambian de bando como cambiar de calcetines.

lunes, 15 de abril de 2013

Zozohua, por Graciela Salazar Reyna

Zozohua
Por Graciela Salazar Reyna



Por distraerse, a veces, suelen los marineros
Dar caza a los albatros, grandes aves del mar,
Que siguen, indolentes compañeros de viaje,
Al navío surcando los amargos abismos.

Apenas los arrojan sobre las tablas húmedas,
Estos reyes celestes, torpes y avergonzados,
Dejan penosamente arrastrando las alas,
Sus grandes alas blancas semejantes a remos.

Este alado viajero, ¡qué inútil y qué débil!
Él, otrora tan bello, ¡qué feo y qué grotesco!
¡Éste quema su pico, sádico, con la pipa,
Aquél, mima cojeando al planeador inválido!

El Poeta es igual a este señor del nublo,
Que habita la tormenta y ríe del ballestero.
Exiliado en la tierra, sufriendo el griterío,
Sus alas de gigante le impiden caminar.



192 años, el pasado nueve de este mes, hace que nació Charles Baudelaire, en 1821; muere en 1867. Rebelde como él solo, tal como lo atestiguan Las flores del mal que publicara cuando tenía ya treinta y seis años; le valieron acusaciones, por faltas a la moral y el mote de poeta maldito. Y cómo no, si era capaz de responder a sus feroces críticos con sus mismas armas:
     Todos los imbéciles de la burguesía espetaba- que pronuncian las palabras inmoralidad, moralidad en el arte y demás tonterías me recuerdan () una puta de a cinco francos, que una vez me acompañó al Louvre () empezó a sonrojarse y a taparse la cara () preguntaba ante las estatuas y  cuadros inmortales cómo podían exhibirse públicamente semejantes indecencias.
Aquel, rechazado por los académicos franceses y del mundo; considerado luego, padre de la poesía moderna, escribió El albatros que leemos aquí. Escrito, al parecer, en un penoso exilio rumbo a Calcuta. En la última estrofa queda inscrita la pena del poeta, cuyas alas gigantes como al albatros- le impiden caminar.

miércoles, 10 de abril de 2013

Zozohua, por Graciela Salazar Reyna


Zozohua
Por Graciela Salazar Reyna

Interesante asignación del “Premio internacional de poesía y ensayo, Octavio Paz”, en su 10ª edición, a Fernando Savater, por su trayectoria intelectual y cívica. Primero vino a mi memoria su digerible y exquisita “Ética para amador”, con que se entretienen los chavos leyendo cómo un padre, hasta cierto punto moderno, escribe mientras dialoga con su hijo y lo inicia, sutilmente por los caminos de la filosofía; luego pensé en “Invitación  a la ética”[1] por la que recibió, en 1981, el X Premio Anagrama de Ensayo. Así que decidí hojear de salto en salto las partes de éste (Hacia la ética, La razón moral y Más allá de la ética) incluido el epílogo (Respuesta a Sade), en el cual vapulea al marqués por atreverse –según él- a rechazar el proyecto ético.

Aunque no estemos totalmente de acuerdo, con dicha “Respuesta…” u otras, en cuanto hipótesis y supuestos; resulta sin duda gratificante el magistral ejercicio de pensamiento y argumentación de Savater en cada uno de los temas que aborda. Nos mantiene a raya recordándonos, por ejemplo, (en La relación con el otro, Cap. III) que una relación ética con otros, sólo puede mantenerse, estando dispuestos a concederles la palabra; poniendo en ella exactamente lo que les exigimos, ofrecemos o reprochamos. Más claro, a veces, ni el agua. Conceder e intercambiar la oportunidad, limpia y llanamente; parece sencillo, pero se olvida en la convivencia, todos los días. Concluye el capítulo, asegurando que la relación ética sólo se da con los demás; pues así se confirma la condición de ser humano, al tiempo que propicia la infinitud creadora y libre que nos trasciende.

Y como de intercambiar, a través de la palabra, se trata engarzamos aquí, con un fragmento digno de disfrutarse; está cumpliendo sus 70 años:

Tomé al principito en mis brazos porque se quedó dormido y emprendí otra vez el camino. Me parecía que llevaba en brazos un frágil tesoro. Me parecía incluso que no existía nada tan frágil sobre la Tierra. Miré, a la luz de la luna, su frente pálida, sus ojos cerrados, los mechones de su cabellera, agitados por el soplo del viento y me dije: ‘Esto que veo aquí no es más que una corteza. Lo verdaderamente importante es invisible’. (El Principito)







[1] Fernando Savater. Invitación a la ética. Anagrama, 2ª edición, Barcelona, 1997

domingo, 7 de abril de 2013

La cultura desde Xochimilco, por Jaime Velasco Luján

La cultura desde Xochimilco, por Jaime Velasco Luján


La educación se inicia con Sócrates, es el gran maestro de Platón, quien fue el primero en hablar de la necesidad de aprender. Lo anterior se manifiesta en los "Diálogos". Si no hay maestro no hay alumno. La Academía fue un local en Grecia, ahora se llama escuela. Quienes deben de aprender son los niños. ¿Cuántos grandes hombres han tenido un maestro? Todos. Si no está vivo su Maestro, está en los libros. Si un profesor no es creativo, no puede formar alumnos creativos. Si cada alumno no busca o no encuentra a SU maestro, aquél que le hará recorrer el camino de la manera más rápida y efectiva, será un alumno más. En Literatura hay un saqueo terrible de los alumnos. Cervantes escribió Don Quijote contra las Novelas de Caballería, introduce poemas al estilo de los clásicos greco-latinos en esa obra y escribe una novela dentro de la novela, de tal manera que descubre una forma nueva de escribir el Español, por eso fue un gran creativo... BUENA SEMANA