Carmín tropical, por Israel González

Carmín tropical
Israel González
Pocas películas dejan la sensación de querer volver a verlas. Es el caso de “Carmín tropical” (Rigoberto Perezcano, México, 2014), donde a la historia bien contada se engarza sabiamente cierta dosis de misterio.
Una joven mujer transgénero, muxe, decide regresar al denso calor y a la densa realidad de Juchitán, Oaxaca.
De Veracruz, donde cantaba en un bar, a Juchitán, otra vez, de vuelta, porque Daniela, la amiga transgénero fue asesinada.
Mabel platica con los padres de Daniela, se mete al cuarto de la amiga para recuperar fotografías y recuerdos, va a la cárcel, platica con el supuesto asesino, convive con amigos en la cantina de la localidad, se topa una vez y otra vez con un joven taxista que no es de allí  y del cual termina enamorándose, y viceversa.
Mabel descubre unas fotografías guardadas en el interior de un muñeco de peluche. En una de ellas, Daniela aparece con un hombre al que alguien cortó el rostro. ¿Quién mató a Daniela? ¿Por qué? ¿Acaso fue el taxista a quien ahora Mabel ama?