Ariel 2015
Israel González
La ceremonia de entrega del Premio Ariel, que otorga la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) a lo mejor del cine mexicano, se llevó a cabo en el palacio de Bellas Artes, el pasado 27 de mayo.
Juan Manuel Bernal obtuvo el Ariel a mejor actor por “Obediencia perfecta” y Adriana Paz, a mejor actriz, por “La tirisia”.
La película “Gûeros”, dirigida por Alonso Ruiz Palacios, se llevó varios reconocimientos; pero lo más sobresaliente del evento fue su espíritu festivo y contestatario.
Blanca Guerra, presidenta de la AMACC, abrió fuego con su discurso de recepción al señalar la situación desventajosa que padecen en las salas de exhibición las películas mexicanas respecto de las norteamericanas y al hacer un reclamo a Enrique Peña Nieto para que defienda nuestra cinematografía.
No se omitió la situación de violencia que vive el país, ni el despeñadero en que se encuentra el actual desgobierno de la república y se exigió que aparezcan los 43 estudiantes de Ayotzinapa y que regrese Carmen Aristegui a su programa de MVS radio.
Quien no vio la transmisión en canal once la noche del 27 de mayo, a las diez, se perdió lo que aquí enuncio brevemente, pues la televisión mexicana suele ocultar en sus programas y noticieros cualquier asomo de protesta que “dañe” la imagen del presidente en turno y del país.
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