La batalla final
Israel González
“Dichoso el árbol que es apenas sensitivo,/ y más la piedra dura, porque ésta ya no siente,/ pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,/ ni mayor pesadumbre que la vida consciente.”
Rubén Darío, “Lo fatal”
Más irracional, más destructor, más sordo y más cínico, el capitalismo avanza descabezando, aplastando a los trabajadores del mundo.
Aquí, el Partido Revolucionario Institucional y sus aliados realizan con gran eficacia la tarea aniquiladora.
No habrá otra clase social que la que sigue enriqueciéndose a costa del erario y del sufrimiento y del hambre de los demás.
No habrá otra ley que la del dinero que compra a periodistas y a escritores, a estaciones de radio y a televisoras.
No habrá más libertad que la del miedo y la resignación.
La felicidad consistirá en comerte tus palabras, en fingir que lo eres hundido en la abyección.
El color de la vida será el blanco y el negro.
Y en medio de esa paz, de esa armonía apócrifa, deambularán dos ciegos: esclavos y amos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario