DIOS ES MI LABERINTO (LA CREATIVIDAD EN LA EDUCACIÓN, I), por Jaime Velasco Luján
Supe de místicos cristianos que en poemas inmortales explican la revelación suprema. Supe de religiones ateas donde hombres santos hablan sobre el sentido de la vida y la razón del universo.Supe de artistas descreídos que aceptan el misterio y no buscan explicaciones, más bien crean sentido con sus obras y navegan en sus frágiles naves por océanos incognoscibles.
El siguiente texto va dedicado a la profesora Irma Callejas, directora del Colegio Alfredo Nobel, con quien hablo constantemente de este tema, ahora he organizado mis ideas en este ensayo:
Sólo Dios crea a partir de la Nada. El humano, criatura del Creador, sólo puede recrear, crear a partir de lo creado: obras de arte, de ingenio o artesanías muy laboriosas, que revelan una gran inventiva.
Cuando se habla de los grandes artistas, en Literatura (Cervantes), Pintura (Picasso), Música (Mozart), Cine (Buñuel),Teatro (Shakespeare), Escultura (Miguel Ángel) o Arquitectura (las bellas construcciones Coloniales), se queda uno asombrado.
En la mayoría de las religiones Dios crea el Universo, el cielo, la tierra, la luz, el mar... el desarrollo humano es posterior a la creación: el hombre, sucesivamente, es nómada, descubre la agricultura, domestica a los animales, descubre los metales, inventa pueblos, construye ciudades, puebla la Tierra... Dios gobierna el destino de los seres humanos (Jehová, Zeus), los condena o los indulta, dicta una moral para alcanzar el cielo...
"Esto lo hizo un artista", decimos ante una obra que nos deslumbra: una pintura, una sinfonía, una melodía, un collar de perlas, un muñeco de madera casi vivo...
Albert Einstein no fue comprendido por sus profesores de educación primaria, ellos pensaban que el niño vivía en "otro mundo" porque no les prestaba atención... Albert siguió estudiando en las escuelas, paralelamente se hizo autodidácta, así logró graduarse en el Politécnico alemán... Einstein no es un caso aislado: Tomás Alva Edison, Max Planck y Stephen Hawking sintieron que las escuelas no estaban a su altura.
Si hablamos de los Grandes Maestros (Jesucristo, Sócrates, Quetzalcóatl) nunca fundaron una escuela, sus enseñanzas fueron recopiladas por discípulos y, posteriormente, transmitidas a los simples mortales para que las aplicaran a su vida diaria.
En la Academia de Atenas se enseñaba Geometría y Aritmética a los jóvenes; la educación infantil se inició con la Ilustración: se trató de poner al alcance de los niños el conocimiento a través de la lectura, a través de la escritura se preservaría dicho conocimiento (en México la educación estuvo a cargo de la Iglesia: a través del método Onomatopéyico, con el cual Sor Juana aprendió a leer a los 4 años); el estudio de cómo aprenden los niños se realizó hasta mediados del siglo XX por Jean Piaget. (Continuará)
Gracias a quienes me escribieron, particularmente a Román Ortega que escribió 6 cuartillas acerca de "Cuaderno", el primer libro de poesía que escribí y que se publicó en 2001. La próxima semana hablaré de los comentarios de Román
BUENA SEMANA